Vine al mundo —primeros años de la posguerra— en el pueblo marismeño y sevillano de Los Palacios y Villafranca. Crecí en el seno de una familia campesina de secular raigambre palaciega —hijo de Joaquín y de Francisca y hermano de Paco, Joaquín, Manuel y José—. Me escolaricé en el colegio Baquero de mi villa natal y estudié Medicina y Pediatría en Sevilla y algo de Filología Hispánica e Historia. Me casé con María Dolores, una guapa mairenera que me ha dado, además de cariño, cinco hijos.
Descubrí la literatura siendo un adolescente e inducido a la lectura por un compañero de Bachillerato —Antonio Cruzado— que puso en mis manos algunas obras maestras de ilustres e inolvidables clásicos a las que siguieron otras de insignes narradores, dramaturgos y poetas que fui adquiriendo y leyendo con el paso de los años, tales como Halcón, Delibes, Vargas Llosa, García Márquez, Cortázar, Borges, Flaubert, Quiñones, Tolstói, Dostoyevski, Chéjov, Ibsen, Casona, Mihura, Buero, Neville, Jardiel, Pemán, Gala, Bécquer, Juan Ramón Jiménez, García Lorca, Machado, Romero Murube…
He publicado media docena de libros de variada índole: Raíces flamencas de Mairena del Alcor, Alconchel, La raíz del grito, Que pase el siguiente, Vientos de ayer, Reedición ampliada de Raíces flamencas de Mairena del Alcor, Una herida en el tiempo (novela) y este, amable lector, que tienes en tus manos: CUENTOS PENDIENTES.
Mis preferencias actuales —con los años metiendo prisa y soplándome en el cogote— se inclinan hacia la lectura y redacción de narraciones breves, aunque sin olvidar la novela.